Salamanca, Gto.(20/01/2025).- A ocho meses de que se cumplan 25 años de la principal catástrofe ambiental que ha enfrentado el municipio de Salamanca, la Asociación Ambiental “México, Comunicación y Ambiente” anunció que un grupo de salmantinos acudieron ante el amparo de la Justicia Federal a fin de obligar a todas las dependencias gubernamentales a informar, con absoluta transparencia, el impacto y las secuelas que dejó en la salud pública la fuga de gas malatión registrada en septiembre del año 2000 en la planta Tekchem.
Acompañado de un abogado y de un representante de los vecinos afectados por la nube de alto nivel de toxicidad, de nombre Miguel Martínez Ramírez, el ingeniero Carlos Álvarez Flores informó que la organización estará acompañando la promoción del amparo, ante la decisión de funcionarios federales de negar los expedientes del caso Tekchem bajo el argumento de que se trata de información reservada.
Para la obtención del amparo, los promoventes sustentaron su solicitud en el daño que ocasionó “la nube venenosa” en la salud de los más de 180 mil habitantes de la ciudad de Salamanca, “incluso algunos de los ingenieros que laboraron en esa empresa ya murieron de cáncer, el mismo Nacho Corona que era el director general de Tekchem también murió de cáncer”.
Y es de acuerdo al especialista, los residuos de malatión en el medio ambiente, incluso en bajas concentraciones, pueden tener efectos adversos en los seres humanos, las plantas, los animales y los ecosistemas. En estado puro es un líquido incoloro. El malatión de calidad técnica, que contiene más de 90% de pureza, es un líquido pardo-amarillento cuyo olor recuerda al ajo y en el ser humano sus residuos se alojan en los tejidos grasos.
Por esa razón, explicó, es importante e impostergable conocer con exactitud las consecuencias que generó la fuga de malatión entre la población de uno de los municipios más contaminados del país.
