CDMX. (10/marzo/2023).- El senador Erandi Bermúdez Méndez celebró las reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil y al Código Penal Federal, para castigar la violencia contra las mujeres conocida como violencia vicaria. Estos cambios fueron aprobados en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Ahora se contempla una pena de hasta 5 años de prisión para castigar cualquier acto u omisión que tiene el objetivo de causar daño o perjuicio a las mujeres a través de personas allegadas, en particular de hijos e hijas.
Pese a no ser explícita, este tipo de violencia es de las más comunes y dañinas, ya que en mayor o menor medida, atenta contra la salud mental de todas las víctimas involucradas. Por ello, se incluyó en la legislación no sólo castigar los actos de violencia física, sino también la violencia psicológica que viene de descalificar a la figura materna, ya que afecta el vínculo materno filial.
También se condena el ocultar, retener y sustraer a hijos e hijas, familiares o personas allegadas; también se castigan las amenazas de estas acciones. Así como el interponer acciones legales con hechos falsos o inexistentes, también condicionar la entrega de la pensión alimenticia.
El Senador comentó que el impacto de estas reformas en el marco del Día Internacional de la Mujer es doble: por un lado, se hace un llamado a la sociedad para tomar en cuenta la violencia vicaria (a menudo minimizada o pasada por alto), y se enfatiza la necesidad de apoyar a las víctimas. Por otro lado, se envía un mensaje claro de que los legisladores están tomando medidas concretas para proteger a las mujeres y sus hijos e hijas.
Igualmente, aseguró que estas reformas son necesarias para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de prevenir y erradicar la violencia de género en todas sus formas. Insistió en que es responsabilidad de todos contribuir a la implementación efectiva de estas leyes, para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.