León, Gto., 26 de enero de 2023.- La Unidad Especializada en Combate a la Trata de Personas y Corrupción de Menores (UECOT), de la FGEG, desarticuló una red de trata de personas que operaba en León y era dirigida desde Puebla. Dos hombres y una mujer que explotaban sexualmente a dos víctimas fueron detenidos y sentenciados a prisión.
El grupo de tratantes identificado como “Los Poblanos” se valían de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería para acceder y reclutar mujeres hasta obligarlas a prostituirse en la ciudad de León.
La Fiscalía General del Estado tuvo conocimiento de los hechos de manera preliminar por la denuncia de una de las víctimas, quien declaró al Ministerio Público que su pareja sentimental la violentaba y la obligaba a prostituirse en calles de la ciudad de León.
La víctima, cuyo nombre se omite por razones de seguridad, conoció en una red social a quien se convertiría en su victimario, tras un tiempo de intercambio de mensajes comenzó una relación sentimental. Luego, comenzó la presión sobre la ofendida para que aportara económicamente y fue cuando se formalizó la explotación sexual, cuando el agresor urgió a su pareja a tener relaciones con otros sujetos, a cambio de dinero.
De manera posterior, la UECOT recibió reporte de la línea nacional contra la trata de personas en la que se solicitaba el apoyo para investigar el caso de una víctima de trata, también en la ciudad de León. En ese momento, elementos de la Agencia de Investigación Criminal adscritos a la UECOT, ya tenían una investigación en curso, por lo que se obtuvieron las características del indiciado y resultó ser el hoy sentenciado PABLO “N”.
Los Agentes de Investigación Criminal realizaron diligencias de campo y lograron obtener un retrato hablado del presunto agresor, quien fue ubicado en el estado de Puebla, donde se concretó su captura gracias al trabajo operativo de inteligencia.
PABLO “N”, fue encontrado culpable del delito de trata de personas en agravio de dos víctimas y ha sido sentenciado a 30 años de cárcel, mientras sus cómplices ROSA “N” y RIGOBERTO “N”, encargados de vigilar a las mujeres, pasarán cuatro años en prisión por el mismo delito.