Guanajuato.(21/09/2023).-El Rancho “El Milagrito” que adquirió el hijo del alcalde de Guanajuato Capital, Alejandro Navarro Saldaña, no es la única propiedad que el joven de 22 años de edad ha comprado a un precio irrisorio, ya que integrantes del ayuntamiento descubrieron que también adquirió una propiedad de 2 mil metros, ubicada en una área natural protegida de la Presa “La Purísima”, a un costo de 190 mil pesos.
Para la regidora por Morena, Paloma Robles, resulta evidente que en ambos casos hubo corrupción, “aunque el presidente municipal jure y perjure que no hubo un acto de corrupción, ni de tráfico de influencias”.
Explicó que en el caso de “El Milagrito”, cuya extensión abarca más de 14 mil metros cuadrados con un valor superior a los 12 millones de pesos, el hijo del alcalde capitalino, de quien “nadie sabe con precisión a qué se dedica, solo se dice que es socio o propietario de bares en la ciudad de Guanajuato”, pagó 600 mil pesos a una señora que reside en la ciudad de León.
“Aquí lo que llama la atención es que se trató de una zona privilegiada de la sierra, justo a un lado de la carretera a Dolores Hidalgo, que cuenta con todos los servicios y cada metro cuadrado fue pagado en 42 pesos, esto es ridículo, porque según los vecinos, allí, en esa zona, cada metro cuadrado está valuado entre 700 y mil 200 pesos”, explicó la edil.
De acuerdo a investigaciones “El Milagrito” había sido embargado años atrás, y una vez que Alejandro Navarro asume la presidencia municipal el embargo fue liberado y a los seis meses se venden los predios a su hijo, quien a través de la dirección de catastro solicitó un ajuste en la valuación del predio y es así como logra reducir considerablemente el valor del terreno.
No obstante todos esos elementos, la Fiscalía General ignoró una denuncia presentada por un activista desde febrero pasado, en un gesto que define la regidora como “un pacto de impunidad”.