Guanajuato.(20/02/2024).-La medida adoptada por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) de aumentar a 143 el número de colonias que recibirán por tandeo el suministro de agua potable debido al nivel de sequía que enfrenta Guanajuato, será una medida que asumirán, de manera gradual, todos los municipios que se encuentran en el corredor industrial; advirtió el presidente y fundador de la organización ambientalista “México, Comunicación y Ambiente”, Carlos Álvarez Flores.
Durante su participación semanal en el Noticiario “Punto y Aparte”, el ambientalista aseguró que los organismos operadores del agua potable no tendrán otra alternativa que establecer la distribución de manera terciada o con horarios restringidos, “es cuestión de poco tiempo, de muy poco tiempo”.
En el caso concreto de León, el activista responsabilizó directamente a la industria de la curtiduría de provocar, en gran medida, la problemática que representa la escasez de agua potable en esa localidad.
“Una de las mayores razones por las que León, Guanajuato, se quedó sin agua, es porque en 1998 había mil 400 curtidores, y acompañando a un grupo de amigos míos a la realización de auditorías ambientales a 140 empresas, nos dimos cuenta de que usaban 18 toneladas de agua, o sea 18 mil litros de agua por cada tonelada de cuero de res, y ellos, en aquel momento, utilizaban 500 mil cueros de res cada año, eso me lleva a unas cifras impresionantes, que según mis cálculos, los curtidores, solamente los curtidores, en los últimos cien años han desperdiciado mil 500 millones de metros cúbicos de agua, porque la contaminaron y la mandaron al Río Turbio, al Río Lerma y a su vez a Chapala, transfirieron sus contaminantes y terminaron por dañar esos caudales”, denunció Álvarez Flores.
Estimó que la cantidad de agua “desperdiciada irresponsablemente” por la industria de la curtiduría, sería suficiente para asegurar la cantidad de agua que requiere el municipio al menor por los próximos cinco años.