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Valle de Santiago, Gto.(19/09/2024).-Después de cuatro años en la incertidumbre, la escasez de agua dejó de ser una preocupación para el sector agrícola del estado de Guanajuato, al menos durante para los próximos dos ciclos de siembra; aseguró el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Valle de Santiago, José Luis Nieto Montoya.
Y es que de acuerdo al dirigente, las principales presas que abastecen los cultivos de riego, ya superaron el ciento por ciento de su capacidad.
Incluso, dijo, “la presa más importante para el sector agrícola del estado, que es la presa Solís ya está desfogando hacia la Laguna de Yuriria, y la presa de Tepuxtepec ya se encuentra al 120 por ciento de su capacidad, lo que ha obligado que se empiece a desfogar agua hacia Chapala”.
Desafortunadamente, agregó, la desatención y la falta de mantenimiento de los canales y ríos que permiten estos desfogues, ha provocado que se generen inundaciones en algunos puntos del trayecto, “el nulo mantenimiento de los cauces del Río Lerma ha empezado a ocasionar problemas”.
Acusó que la falta de mantenimiento no es únicamente una problemática que afecte las vías de desfogue del Lerma, “en toda la región no se le ha dado mantenimiento a los canales secundarios, que es donde se acumula el agua que está lloviendo”.
Por citar un ejemplo, Nieto Montoya, informó que “solamente el día de antier (martes 17) cayeron más de 60 milímetros cúbicos de agua, lo que quiere decir que toda la superficie del estado registró lluvias de 6 centímetros, “lo que, por fortuna, no generó una gran saturación porque los suelos estaban secos”.
Precisó que hoy en día, todas las presas de la entidad se encuentran al cien por ciento de su capacidad y “las que aún no alcanzan su nivel más alto están a punto de hacerlo”.
Lamentó que la falta de visión gubernamental no permita aprovechar al máximo el agua que ha llovido durante este año, “no se pueden construir presas porque no hay zonas adecuadas, pero si se pueden construir pozos de absorción en las zonas urbanas para el reabastecimiento de los acuíferos, en lugar de que el agua termine en los drenajes”.
