Guanajuato.(20/02/2025).-El ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Capítulo Guanajuato, Franco Padilla Fuerte, no descartó que los directivos de firmas automotrices instaladas en Guanajuato estén analizando la posibilidad de reubicar sus plantas, ante la amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a todos los vehículos ensamblados en México.
“Como empresas tienen la responsabilidad y la obligación de ver diferentes escenarios y estoy seguro que están analizando la posibilidad de moverse o no moverse, de reducirse, etc., para poder afrontar el 25 por ciento (de arancel), en caso de que se fuera a dar”, dijo el especialista en finanzas durante una entrevista con el Noticiario “Punto y Aparte Radio”.
Aclaró que a la fecha “no hay nada oficial, todo son escuchas, lo que dice radio pasillo, pero de que sí lo están analizando para tratar de contrarrestar esos efecto, lo están haciendo”.
Franco Padilla consideró que, de concretarse las amenazas del gobierno de los Estados Unidos, cualquier escenario será complejo para la economía del estado, considerando los miles de empleos que genera la industria automotriz y la presión que ejercería en el sector automotriz el aumento de precio de las unidades armadas en Mexico dentro del mercado más importante del mundo.
“¿Qué pasa si llega Estados Unidos y dice todo lo que entra de Mexico y sobretodo lo de autopartes va a tener un arancel del 25 por ciento?, eso se traduce en que se perdería de un día para otro la competitividad que tenemos como País, porque ese costo extra, al final, lo va a tener que pagar directamente el consumidor estadounidense, lo que provocaría que la venta de los vehículos que tienen componentes provenientes de México serán más caros, y al ser más caros, el consumidor de Estados Unidos va a voltear a ver otras marcas con precios mas accesibles, lo que provocará una baja en la demanda, y por consecuencia, por lógica pura, si la demanda cae, las armadoras podrán reducir su producción”, explicó el analista.
Añadió que un impacto en la caída de la demanda de vehículos en el vecino País, no solamente afectará a las empresas armadoras, “tendría un efecto dominó que impactaría en toda la cadena automotriz de nuestro estado”, lo que en resumen provocaría que miles de trabajadores se quedaran sin empleo, generando un severo daño a la economía estatal, calificada hoy en día, como una de las mejores economías del País.