Silao, Gto. (16/1/2024).- La Fiscalía de Guanajuato investigó diversos robos a casa habitación en Silao y detuvo a los ladrones, quienes admitieron ser responsables. Ambos ya fueron sentenciados a 13 años de cárcel y 5 años más 45 días de cárcel, respectivamente.
Se trata de Jonathan, alias “El Bubu”, de 20 años de edad y Sergio Tomás de 22, quienes, de acuerdo a la exposición del Ministerio Público, su historial delictivo de ambos sujetos se remonta al 28 de agosto de 2022.
Ese día ingresaron a un domicilio ubicado en el Fraccionamiento La Loma, brincaron la barda y forzaron los barrotes de protección de una ventana para sustraer computadoras portátiles, celulares y joyas.
El 31 de agosto, ambos sujetos trataron de ingresar a unos locales comerciales, pero no lo consiguieron ocasionando solo daño, pero horas más tarde, ingresaron a un auto lavado en la colonia Sopeña y sustrajeron una hidrolavadora y una escalera de aluminio.
Posteriormente, el 25 de octubre de 2022, “El Bubu”, se apoderó de joyería de oro, un celular de gama alta, una Tablet, una laptop, dinero en efectivo, entre otros objetos, de un domicilio ubicado en la colonia Nuevo Mundo.
Nuevamente ambos sujetos, el 1 de noviembre del 2022, hicieron un boquete en un muro por el cual sustrajeron bienes ajenos de un gimnasio en Brisas de los Ríos; luego el 20 de septiembre del mismo año, se metieron por la ventana de una azotea a un domicilio en la colonia La Loma y sustrajeron una computadora, lentes, memorias USB, cámara de video, entre otros objetos.
Días después, el 9 de noviembre, el “Bubu” actuó solo y regresó al Fraccionamiento Nuevo Mundo, se brincó la barda de un domicilio y del interior sustrajo varios objeto. El 18 de noviembre, Jonathan sustrajo pantallas, joyería en efectivo, laptops, celulares, entre otros objetos de una casa, en la colonia Peñitas, aprovechando que los propietarios no estaban.
Ambos arribaron el 22 de noviembre a una casa habitación en la colonia San Pedro y aprovechando la ausencia de los moradores, sustrajeron pantallas de televisión, joyería, dinero en efectivo, cajas de herramienta, entre otros objetos.
Una vez sujetos a proceso, los jóvenes aceptaron reparar el daño económico ocasionado a los ofendidos, como parte de la condena, más los años que tendrán que pasar tras las rejas.