Valle de Santiago, Gto.(04/03/2025).-A mes y medio de que inicie la temporada de trillas, productores agrícolas exhibieron el alto nivel de inseguridad en que se encuentran los caminos rurales y la red carretera que es utilizada para transportar la cosecha, están preocupados y temerosos de que maquinaria pesada y camiones con carga, terminen en manos de la delincuencia y en el mercado negro.
El escenario es aún peor que en años pasados, aseguró el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Valle de Santiago, José Luis Nieto Montoya, al recordar que camiones cargados con granos fueron robados ante la nula respuesta de las autoridades a las peticiones de fortalecer la vigilancia en la zona rural, lo que ocasionó que “hoy no solamente los caminos rurales, sino también las carreteras están en manos de la delincuencia”.
Bajo tal situación, el líder agrícola acusó que la indolencia gubernamental, frente a una problemática que afecta ha miles de familias que dependen de la actividad agrícola, es lo que ha empoderado tanto a la delincuencia común, como a la delincuencia organizada.
Citó que tan solo durante el mes de febrero y en lo que ha transcurrido de marzo se han registrado cinco asaltos en puntos de producción agrícola, “y no ha sido solamente en contra de los productores, también ha llegado a las familias de los productores que vienen a recoger a sus hijos, los delincuentes llegan en motocicletas, los bajan y les quitan el vehículo a punta de pistola”.
Advirtió que el nivel de riesgo puede aumentar en el momento en que inicie la cosecha y que salga la maquinaria a trabajar, por esa razón, añadió, “hemos insistido en la necesidad de que regrese la guardia rural, o que sea el ejército el encargado de la vigilancia, porque cuando vemos elementos de las fuerzas de seguridad no sabemos si pedir ayuda o alejarnos de ellos”.
No obstante el escanearlo, Nieto Montoya descartó la posibilidad de generar grupos de auto protección o de acudir a la contratación de empresas de seguridad privada, “no hay recursos, la situación económica es complicada y más aún con una industria que a toda costa quiere imponer precios a los granos”.