Salamanca, Gto.(26/09/2023).-Luego de tres décadas de haber surgido la idea de promover el ecoturismo en la región norte del municipio como una forma de reducir los niveles de pobreza que registran las comunidades aledañas a la zona alta del Río Temascatío, autoridades municipales y estatales siguen despreciando la oportunidad de generar empleo e impulsar la economía de al menos cuatro poblaciones rurales.
Tras señalar lo anterior, el activista en pro del medio ambiente, Miguel Granados Baeza, aseguró que a la par del desarrollo económico, la concreción de proyectos tendientes a la promoción del eco-turismo, ayudarían a Salamanca a cambiar un poco el estigma del municipio más contaminado del país.
“En repetidas ocasiones hemos insistido en posicionar esa zona como un destino turístico a través de la construcción de cabañas, de la renta de caballos, de la oferta de cocina tradicional y de asadores, pero con un gran respeto por el medio ambiente, siempre bajo la administración y el cuidado de los habitantes de las comunidades cercanas”, explicó el ambientalista.
De esta manera, agregó, se ayudaría directamente a todas las familias que habitan en las comunidades de Potrerillos, La Salitrera, Cañada de Ortega y el Caracol, consideradas desde hace muchos años como poblaciones con alto grado de marginación y pobreza.
De momento, esa región, cuya vocación está centrada en la ganadería y la elaboración de lácteos, y que está considerada como parte de la zona natural protegida de Salamanca, es utilizada como zona de recreo, sin ningún tipo de reglas ni de respeto.
Tras 3 décadas, en Salamanca siguen despreciando proyectos de eco-turismo en zona alta del Temascatío
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